Escritores y cronistas

“Zaraza tiene tradición cronística”, dice el lingüista zaraceño Tito Balza Santaella en el prólogo de la obra Zaraza, un poco antes y después (Moisés Rodríguez, 1996).

Este experto egresado de la Escuela de Letras de la Universidad del Zulia, sostiene en el prólogo de la obra de Rodríguez que la labor de los cronistas es de suma importancia para la resistencia histórica y cultural de los pueblos. Y, en Zaraza, ha habido una notable participación de hombres que han plasmado en el papel los retazos de cada época. 

Santaella enumera a los más reconocidos cronistas que ha tenido Zaraza:

“Podemos recordar el trabajo historiográfico de Jose Antonio Armas Chitty, las notas invalorables de Víctor Manuel Ovalles, los relatos y búsquedas de Lorenzo Zaraza, los muchos y valiosos trabajos dispersos, que están pidiendo ordenamiento y publicación de Francisco Gustavo Chacín, las sabrosas memorias sobre personajes populares y versificadores de Ernesto Luis Rodríguez, la referencia de Blas Loreto Loreto y, en la actualidad, los importantes textos de Rafael López Castro, las notas de José Rodríguez Malaspina y el sostenido quehacer de Moisés Rodríguez”.

Tito Balza Santaella (Prólogo Zaraza, un poco antes y después; Moisés Rodríguez, 1996).

Pero las líneas que citamos anteriormente fueron escritas en 1996. Han pasado los años y la pluma de otros zaraceños han manchado los papeles blancos, entintando con excelsa ortografía la historia y reminiscencias de Zaraza.

El profesor Pedro Castro Gutiérrez, por ejemplo, publicó en 1999 Notas de Zaraza, un texto corto que recaba información y fotografías de nuestro municipio y, en 2006, fue publicado un tomo sobre Zaraza en el Catálogo de Patrimonio Cultural venezolano.

La pluma de Víctor Manuel Ovalles se prestó, en 1906, para la publicación de unas líneas sobre Zaraza en el periódico El Unare:

“Cuando el fin de los desengaños invada al corazón del hombre y las ilusiones abandonen la posesión del alma, id a Zaraza, a la Sultana del Unare, que allí encontrareis en sus hermosas y espirituales mujeres, el fuego en la lumbre de sus ojos; y el ideal en su gracia y sus encantos, y os harán apacible la vida en un hogar embellecido por la práctica de todas las virtudes”. 

Víctor Manuel Ovalles, 1906.

Francisco Gustavo Chacín escribía para 1957 en su publicación Razones de Provincia “así es Zaraza, así son sus cosas todas bellas si se contemplan con amor, o son analizadas por ojos de artistas, o de hijos que la quieran”.

Según José Francisco Martínez, quien publicó en 1962 un artículo en el diario El Universal, a Chacín “le gustaba acercarse a la gente humilde de los barrios zaraceños, en especial a los ancianos, con el objeto de obtener relatos de importantes acontecimientos del siglo pasado, que recogía con entusiasmo y cariño, para luego publicarlos en periódicos, revistas o folletos”.

Dentro de las publicaciones de Gustavo Chacín se cuentan: Velorios de Cruz de Mayo; La Danza Sagrada de los Diablos de Yare; Historia del Periodismo en Zaraza; La Mujer en la Independencia; La Pelea del Carito; Rasgos Biográficos del doctor. J.F. Torrealba. 

La crónica de Gustavo Chacín (1856)

En 1959, el cronista zaraceño Francisco Gustavo Chacín publicó su obra Razones de Provincia, una de las publicaciones con mayor valor histórico y cultural de la bibliografía zaraceña. Dentro de este material se encuentra una crónica sobre la procesión del Cristo de la Salud del año 1856. Hace 156 años, la técnica de Chacín dibujó el recorrido de la procesión que todos los primero de enero de cada año llena las calles del pueblo.

José Antonio De Armas Chitty

José Antonio De Armas Chitty escribió sobre la historia de este pueblo, a pesar de no haber nacido en esta tierra (nació en Caracas el 30 de noviembre de 1908 y posteriormente vivió parte importante de su vida en Santa María de Ipire). Sus letras quedaron plasmadas en su publicación Zaraza, biografía de un pueblo, cuya primera publicación la hicieron de manera conjunta el Departamento de Investigaciones Históricas, el Instituto de Antropología y Geografía y la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central de Venezuela, en la Editorial Ávila Gráfica de Caracas, en el año 1949.

Varias de las obras de este autor están publicadas en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, la Biblioteca Pública de Nueva York y la de la Universidad de Harvard.

El doctor Felipe Hernández, profesor titular de la UNESR, expuso durante un encuentro de cronistas del estado Guárico, celebrado en Zaraza, en 2009, una Aproximación a la obra: zaraza, biografía de un pueblo, la cual está publicada en este portal. Hernández describe la obra de Chitty:

“En la obra se expone con certeza el pensamiento y la acción teórica y práctica del historiador, pero también, por extensión, la comprensión del entorno, del “aire” y cuadro histórico de cada época: desde el período prehispánico y colonial hasta la cuarta década del siglo XX; lo que permite demostrar, que J. A. De Armas Chitty tenía como credencial de mérito para su estudio, el conocimiento del pensamiento histórico y de la historiografía sobre el Guárico, desde la etapa colonial en el siglo XVIII, hasta la republicana desde el siglo XIX, hasta la cuarta década del siglo XX, con todos sus matices y singularidades”. 

Felipe Hernández, Aproximación a la obra: zaraza, biografía de un pueblo

Rafael López Castro escribió tres libros: en 1994 publica Gundanga, novela corta que recrea la historia de un arriero de la Cuenca del Unare; en 1986 Tradiciones y leyendas de Zaraza y, en 1979, Breves datos geográficos e históricos sobre Zaraza y en especial de la Cuenca del Unare.

“Es Zaraza el centro geográfico de la Cuenca del Rio Unare, heroica porción del territorio nacional donde se encuentran durmiendo los sueños de la eternidad, muchos de los que, después de haberse cubierto de gloria en los campos de Pantano de Vargas, Boyacá y Junín, sellaron con su valor y sacrificios la independencia de la América Meridional en la inmortal Batalla de Ayacucho”.

Rafael López Castro, Breves datos geográficos e históricos sobre Zaraza y en especial de la Cuenca del Unare (1979)
Miscelaneas de Rafael López Castro fue escrita en diciembre de 1997, e impresa gracias a la colaboración de la Asociación Cultural de Zaraza (Asoculza)

Moisés Rodríguez: «Para que el pueblo no muera»

Don Moisés Rodríguez (Foto: Henry Agobian)

Moisés Rodríguez es, desde el imaginario de Tito Balza Santaella, “un hombre de pueblo, sencillo, llano, de agradable conversación, cultura autodidáctica pero amplia y sólida”.

Nació el 16 de junio de 1933 en el barrio Golfo Triste, en Zaraza. Sus padres fueron Antonio Moisés Reyes y Enriqueta Antonia Rodríguez, hija de doña Margarita Rodríguez, una de las fundadoras del sector donde se crió. Posterior a su experiencia laboral en el ramo de la contaduría pública, se dedicó al arte de escribir, publicando en el año 1972, con 41 años de edad, el libro Zaraza, desde una esquina con faroles, que goza de un incalculable valor cultural y literario en la localidad. Es autor de la obra Zaraza, un poco antes y después, publicada en 1996, y del boletín informativo El Unare, para que el pueblo no muera. 

La obra Listín periodístico de Zaraza se terminó de imprimir en el mes de septiembre de 1997 en los talleres de Ars. Gráfica en Maracaibo, con un tiraje de mil ejemplares. Es un texto de 41 páginas que recrean la cronología de la aparición de los medios impresos de Zaraza. Dice el autor, Moisés Rodríguez, en el prólogo de dicha obra, que la misma es “un listín de publicaciones inhiestas, ilustrativas y sapientísimas que se unen para brindarnos este amarillento lote de periódicos con sano traje antañón”.

La primera de estas obras, Un poco antes y después, fue impresa en diciembre de 1996. La extensión de la misma es de 25 páginas. El prólogo de la obra fue escrito por el lingüista zaraceño, Tito Balza Santaella, quien concluye su participación en la página número 11 diciendo que la obra de Rodríguez está escrito en un “sabroso estilo coloquial”. La segunda, Parroquiales de Zaraza, fue impresa en enero de 2000 y reseña en apenas 21 páginas la historia de la casa parroquial de la Iglesia San Gabriel, la gruta, y otros tópicos religiosos. 

La publicación Medina Angarita en Zaraza fue escrita por Moisés Rodríguez en abril de 1998 e impresa  gracias a la colaboración de la Asociación Cultural de Zaraza (Asoculza). Este pequeño manual de 7 páginas cuenta sobre la visita que hizo el presidente Isaías Medina Angarita a Zaraza, en 1941. La segunda, Guere, un deportista zaraceño, fue escrita en 2001 e impresa por la editorial Palo Seco. En 12 páginas, Rodríguez cuenta parte de la vida de Ramón Celestino Álvarez, beisbolista y boxeador zaraceño. 

Moisés Rodríguez, cronista oficial de Zaraza

Nació el 16 de junio de 1933 en el barrio Golfo Triste. Sus padres fueron Antonio Moisés Reyes y Enriqueta Antonia Rodríguez, hija de doña Margarita Rodríguez, una de las fundadoras del sector donde se crió.

José Salvador Rodríguez Malaspina, nació en Zaraza el 19 de julio de 1931 en el hogar constituido por sus padres Jerónimo Rodríguez Moleiro y Luisa Malaspina Mugno de Rodríguez. Sus estudios iniciales y secundarios los realizó entre la ciudad de Caracas y su pueblo natal,  Zaraza. Estudió en el antiguo liceo “Bompland” ubicado en la calle comercio. Su interés hacia la escritura se vio reflejado desde temprana edad, cuando empieza a sentir atracción por la historia, el periodismo y la poesía.