«Es doble la pena que ahonda hoy en las entrañas de esta casa: el hombre, el científico, el amigo, se ha marchado», se leía en la primera plana del periódico El Unare en su edición del 29 de junio de 1936. El doctor Francisco Troconis había muerto de un infarto a sus 53 años de edad.
«Lloramos con una inmensa amargura la orfandad y la inquietud que esta muerte ha sembrado en el corazón de Zaraza», seguía la publicación periodística.
El doctor Francisco Troconis nació en Zaraza en 1883 y dedicó más de 30 años de su vida al servicio de los pacientes del pueblo. Es recordado como el médico que priorizó la salud sobre el dinero para atender a pobres y ricos.
«Hombre sin contactos políticos, sin poderíos de fortuna. Si se captó el afecto unánime de un pueblo, fue porque tuvo la mano alargada para dejar caer el fruto del bien sin reparar en el surco, fue porque no mezquinó a la ciencia que llevaba en la cabeza», se lee en el homenaje hecho por la publicación zaraceña.
El propio doctor Francisco Torrealba, se refirió a su colega y tocayo, en el momento de su sepulcro, como un «médico ilustre» y un «hijo preciado de Zaraza», de acuerdo a un discurso publicado también en El Unare.
“El doctor Troconis dedicó todos los años de su doctorado, que pasaron de treinta, a atender a los dolientes ricos o pobres, de día o de noche, en poblados y de lejanías, de verano, con sol calcinante o en días de inundaciones. Para ir a ver enfermos no había incomodidades ni ríos crecidos», pronunció Torrealba.
«Por decreto del Ciudadano Presidente [del estado], señor Pedro Rodríguez Barroeta, se le ha dado al nuevo hospital el nombre de FRANCISCO TROCONIS: incansable y caritativo médico zaraceño, quien ejerció aquí la caridad con la filatropía de hombre que sin probidades sospechosas fue bueno en la amplitud del concepto. Raros son los que hoy como Francisco Troconis hayan hecho labor de humanidad en Zaraza, pueblo sufrido a quien el Gobierno del Guárico le tributa hoy con justicia este honor póstumo»
Artículo publicado en El Unare en octubre de 1940.
Biografía del Doctor Francisco Torrealba
En 1933 Torrealba aplicó por primera vez un método llamado xenodiagnóstico, inventado por el científico francés Emile Brumpt, como una prueba de despistaje de la enfermedad de Chagas. Realizó estudios a 20 pacientes provenientes de Zaraza y de sus alrededores, resultando cinco de ellos positivos, datos que publicó, en 1934, en la Gaceta Médica de Caracas.